Lamentablemente Juan estaba lesionado (tira ahora mismo esas botas) y no pudimos maravillarnos con sus bailes, pero al menos llevó la cámara de fotos y nos estuvo retratando más o menos artísticamente (a la izquierda tenéis un ejemplo).
Desde aquí un saludo a todos los que estuvisteis y en especial al camarero que recordaba todas y cada una de las bebidas que tomábamos y nos las preparaba sólo con acercarnos. Un maestro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario