¡Feliz 2009!

Y esta por fin es la útima entrada del año. Ahora mientras le saco brillo a mi lanzador de cohetes y me dispongo a dar buena cuenta de la cena (que luego con las copas ya se sabe, hay que hacer masa en el estómago) os deseo lo mejor para este 2009 que se nos viene encima.
Mucho cuidadito al abrir el cava (Méndez, esta va por tí) y a disfrutar de la noche.
Un abrazo a todos.

De nuevo en Escocia

Este pasado lunes (sin haberme dado cuenta de que era fiesta) me marché a pasar unos días a la soleada Escocia. Esta vez no es coña, todos los días hemos tenido un sol radiante. Eso sí, tampoco hemos superado los 0ºC...
Con el tema de la crisis, o lo que sea, han eliminado los vuelos por la mañana a Londres desde Bilbao. Así que no tuve más remedio que pasar una noche en el Radisson de Londres.
El hotel está bastante bien, pero lo bueno sin duda es la vinoteca y aún mejor la encargada de buscar las botellas. Si os fijáis un poco en la foto (está hecha con el móvil) veréis a lo que me refiero: las botellas están dispuestas en una especie de torre iluminada de unos cuatro pisos de altura y una trapecista colgada de unos arneses se lanza a por ellas. Cosa fina. No os podéis imaginar lo que dispara el consumo de alcohol poner a una señorita colgada de unos cables...
El resto del viaje fue como siempre, una pena no haber podido ir a ver el Celtic - Villarreal, porque al final ganaron los de casa y lo hubiéramos pasado bien de veras. Otra vez será.

Vacunado contra todo

Después de recorrer medio mundo, beber de las aguas de las tuberías más roñosas y ser testigo de cómo los compañeros de viaje se iban por las patas (especialmente Michel y Goyo), he decido que es el momento de meterme un combinado de vacunas.
De momento ya llevo puestas las de la Difteria, Tétanos, Hepatitis A y B, Poliomielitis, Fiebre Amarilla, Cólera, Fiebre Tifoidea y Meningitis Memingococica. La doctora me he prometido que ya puedo incluso beber de los charcos.

Vinitech 2008

Esta semana hemos estado en la feria Vinitech en Burdeos. La feria ha estado muy bien, pero lo mejor es que me ha permitido encadenar mi enésima semana sin pisar mi casa. Y para terminar el año como Dios manda, la semana que viene me marcho a Escocia.
Me extendería más hablando de la feria, pero no había más que maquinaria y cosas aburridas de esas para el vino, así que os dejo hasta la próxima entrada.