jueves, 8 de julio de 2010

Vuelta a casa

Parecía un viaje largo, pero al final todo se acaba.
Ahora mismo estoy en el aeropuerto de Singapur, preparándome psicológicamente para meterme otra panzada de 13 horas de vuelo (después de las 8 que ya llevo) y eso sólo para llegar a París, que luego tengo otras dos a Bilbao en uno de esos autobuses con alas. En total 32 horas después de despegar de Adelaida llegaré a mi casa.
Recordadme que os cuente lo del azafato (bueno, tripulante de cabina de pasajeros como se dice ahora) de Qantas. Con más pluma que Toro Sentado. De hecho al indicarnos las salidas de emergencia se ha hecho un lío con los brazos que casi se los tenemos que desanudar... y nos os digo nada con lo del chaleco salvavidas y el tubito para terminar de inflarlo. Y con la mascarilla de oxígeno. Si es que su repertorio no tenía límite.
Bueno, me voy a cenar un poquito de sushi, que aquí el pescado es muy bueno.

domingo, 4 de julio de 2010

Televisón en 3D

Ayer estuvimos viendo el partido de fútbol de Argentina - Alemania en el cine EN 3D!
Australia siempre ha sido un país que ha adaptado rápidamente las nuevas tecnologías (los iPads está por todos los sitios) y hace tiempo que a través de TDT tienen un canal en 3D.
Cuando estuvimos en Sídney, en Darling Harbour había una caseta de Sony en la que hacían demostraciones de los nuevos televisores 3D para ver el fútbol y jugar a la Playstation. Ahí ya me dí cuenta de que quería comprarme una televisión en 3D. Sobre todo después de echar una partida a un juego de coches ;-)
Pero lo de ver el fútbol en el cine en 3D es una pasada. A veces es como estar en el estadio y otras como si te hubieras metido en el campo de fútbol. Increíble. Y lo bien que suenan las vuvuzelas en Dolby Surround...

viernes, 2 de julio de 2010

En el McLaren Vale

Siguiendo la ruta vinícola y después de haber visitado Barossa y Coonawarra, hoy hemos recorrido el valle de McLaren.
Aunque el tiempo sigue siendo fresquito, ha salido un día de esos que dicen "sanos", en los que al sol se está genial, pero a la sombra te pelas de frío. Otro día os contaré las peculiaridades del sol en Australia (nunca os dejéis las gafas de sol).
Total, que hemos aprovechado para probar unos vinos "in situ".
Aunque lo mejor ha sido la botella de Lavina "The Aurum Release" que me ha dado Sam Daw. Es de esas de diseño que pesan tanto que no se sabe si están vacías o llenas. No creo que se me rompa en el vuelo, pero a la maleta ya le han caído otros dos kilos.
A la vuelta nos la bebemos.