Ayer fue un dia curioso. En el viaje a Hama conocimos a una pareja de irlandeses muy majetes y nos fuimos a dar una vuelta con ellos. Con tanta suerte que un servidor encontro la calle del pecado: una llena de licorerias. Y bien baratas. Asi que nos soplamos unas cervezas en la calle. No os podeis imaginar la que se organizo. Una medio fiesta con musica de moviles (les encanta el rollo ese de cambiar canciones por bluetooth, de hecho me lo traigo lleno de super-exitos) gente haciendose fotos con nosotros y los chicos del restaurante de al lado invitandonos a cenar unos falafeles de esos. Para repetir vaya.Hoy nos vamos a ver el Crac de los Caballeros con ellos y ya nos despedimos porque ellos se van directos a Beirut y nosotros todavia tenemos que subir hasta Alepo.
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