domingo, 24 de mayo de 2009

El tiburón, el tiburón...

Este fin de semana hemos estado en Port Lincoln, una zona muy conocida por sus atunes, focas y los que se las quieren comer... los tiburones blancos.
Ya los había visto anteriormente en Ciudad del Cabo el día que fuimos a pescar, pero lo de meterse en la jaula y verlos a medio metro es otra historia.
Y que conste que os escribo estas líneas de puro churro, porque el sistema de la jaula y todo lo que la rodea es bastante seguro, pero tiene un fallo... cuando te estás metiendo o saliendo estás vendido. De hecho un malnacido de esos me quiso comer un cacho de brazo mientras me metía en la jaula, que con un neopreno un par de tallas más pequeño (ya veréis las fotos) y la cintura llena de pesas (para que no salgas volando, dijo el jefe) no es tarea baladí.
Eso sí, la salida la hice como los pingüinos esos de los documentales que se quieren subir al iceberg, volando directo al barco...

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